domingo, 19 de diciembre de 2010

TRES HERMANAS.

Ha terminado el camino
Ya no hablo de marineros
Una lápida descansa bajo el sombrero azul
Un ramo de estrellas corona sus días

Doy gracias al pasado
por construir mi presente
Al futuro bendigo
porque es mi puerta de escape
El presente es almíbar
Como abeja obrera tejo mis días y
Fe teje su tela en torno a mí

Una red de relaciones
diseña mi memoria
La belleza no es otra cosa
que permitir a Esperanza
entrar en nuestro cuarto

No creo en los poetas malditos
Ellos conjuraron la creación
y se marcharon para siempre
a vivir en lo oscuro

Creo en la amistad y el amor verdadero
creo en la familia y la escuela
creo en las iglesias y en los hospitales
creo en las plazas y en los perros callejeros
creo en los vagabundos y en la limpia sonrisa
de uno que ayuda al que sufre

Creo que la tierra está poblada de ángeles
Que hay una buena mujer
vendiendo flores en la esquina
mientras su pequeño hijo duerme junto al canasto
Creo que hoy Caridad almorzó con ella.

CONTRA CORRIENTE.

Vengo corriente abajo
El deshielo de este mundo
me ha traído
a la morada de soledades
Junto al gran pueblo
de creyentes vengo
a desatar la libertad
Nuestra alma espera al Señor
no así los incrédulos
que huyen de su bondad

Se desborda el río de Dios
El amor es incontenible
Ni aún la indiferencia
podrá congelar nuestro corazón
Nuestra alma espera al Señor
pues siempre fue fiel
a sus hijos

Gota a gota
saciaremos la sed
de niños jóvenes y ancianos
El siglo nos necesita
en esta nueva era de hielo
Almas frigorizadas en
egoísmo y rebelión
contra Aquél que tanto
les amó
No cesamos de bogar
contra corriente
Somos la nación invisible
Nuestra alma espera a Jehová
Tenemos plena confianza en la bondad del Señor.

CONFIANZA.

“Nuestra alma espera a Jehová;
Nuestra ayuda y nuestro escudo es él.”
Salmo 33:30


Nuestra alma espera a Jehová
El corazón de Sus hijos
confía en el Señor
Caminan por estos pedregales
bajan las quebradas profundas
y ascienden a las cumbres
coronadas de luz
seguros de que Él les acompaña.

Nuestra alma espera a Jehová
Aunque la tormenta y el granizo
nos visite en el camino
Aunque nuestras familias
enfermen gravemente
y parezca que jamás volverá la primavera

Nuestra alma espera siempre a Jehová
el Dios de mi juventud
Espera que Su mano cariñosa
algún día me devuelva
los sueños que huyeron al desierto

Sabemos que nos protege
de los más grandes enemigos
sobre todo de nuestros propios temores
porque nuestra ayuda y nuestro escudo es Él.