domingo, 19 de diciembre de 2010

CONTRA CORRIENTE.

Vengo corriente abajo
El deshielo de este mundo
me ha traído
a la morada de soledades
Junto al gran pueblo
de creyentes vengo
a desatar la libertad
Nuestra alma espera al Señor
no así los incrédulos
que huyen de su bondad

Se desborda el río de Dios
El amor es incontenible
Ni aún la indiferencia
podrá congelar nuestro corazón
Nuestra alma espera al Señor
pues siempre fue fiel
a sus hijos

Gota a gota
saciaremos la sed
de niños jóvenes y ancianos
El siglo nos necesita
en esta nueva era de hielo
Almas frigorizadas en
egoísmo y rebelión
contra Aquél que tanto
les amó
No cesamos de bogar
contra corriente
Somos la nación invisible
Nuestra alma espera a Jehová
Tenemos plena confianza en la bondad del Señor.

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