Trajo el perfume de las estrellas
Brilla la luz de un día nuevo
No advertí en qué segundo se llenó la casa de huéspedes
Exquisitos regalos trajeron hombres de ultramar
El don de otros fue un sencillo pez
Juguetearon las mascotas en derredor de la cuna
Su madre exhaló un suspiro celeste
La barba del padre esbozó una sonrisa
Extraña luz de figuras incorpóreas inflamaron la sala
El corazón latió con el tintinear de esa estrella
Un bebé ha nacido en mi interior otra vez
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